Pantalla de traducción de español a chino. Traducir en chino

Riesgos de usar Google translator

Los traductores online son herramientas que podemos usar para traducir webs y documentos de forma inmediata y gratuita. Entre ellos, el más conocido y socorrido es Google translator.

Estas herramientas pueden resultarnos muy atractivas cuando necesitamos traducir un texto, pero tienen inconvenientes que no se suelen tener en cuenta.

Las traducciones que suelen ofrecer suelen ser literales, sin tener en cuenta el contexto o terminología más especializada, por lo que suelen ser incorrectas. Además, en el caso de las empresas, usar Google translator es poco profesional.

1.Traduce literalmente

El traductor de Google lo traduce todo palabra por palabra. Es incapaz de interpretar y traducir correctamente frases hechas, expresiones con doble sentido o jerga coloquial. Este tipo de traducciones literales generan textos sin sentido.

Incluso aunque el texto no incluya este tipo de expresiones, los traductores automáticos no suelen estructurar bien las frases, por lo que el resultado puede resultar ilógico o confuso.

La mayoría no maneja términos médicos, de ingeniería, científicos, jurídicos, financieros, contables, académicos y otras palabras especializadas, e incluso si los maneja, no es capaz de distinguir en qué contexto de la misma especialidad es más apropiado usar un término u otro.

No solamente dan mala imagen, sino que pueden acarrear consecuencias legales o financieras si las traducciones erróneas tienen consecuencias en el mundo real.

2.Sintaxis

Los traductores mecánicos se nutren de bases de datos inmensas de traducciones ya hechas. Es decir, son diccionarios gigantescos, pero en lugar de contener una palabra y su traducción, contienen frases y su traducción.

El problema llega cuando tenemos que unir esas frases o cuando no son exactamente iguales y tenemos que añadir piececitas o conexiones extra para unirlas. En otras palabras, les falla la sintaxis.

Obviamente, cuando mayor sea la base de datos, mejor serán los resultados y Google Translate es la ganadora en este sentido con sus más de 200 millones de usuarios registrados.

3. Se basa en sugerencias

El traductor de Google ofrece la posibilidad de hacer sugerencias de traducción para mejorar dicho recurso Cuánta más gente sugiera una misma traducción, más la utilizará Google considerándola legítima.

Es una función que tiene pros y contras, ya que cualquiera puede hacer una sugerencia. Por esta misma razón, los resultados serán imprecisos y poco fiables.

4. No tiene en cuenta las variedades dialectales

Para los hablantes de cualquier idioma, las variantes regionales o dialectos son una realidad conocida. El problema es que los traductores automáticos no son capaces de diferenciar y comprender esas diferencias lingüísticas, y mucho menos reflejarlas en los textos que producen.

5. Requiere de posedición

Las traducciones automáticas siempre tendrán errores. Pueden ser errores gramaticales que el sistema no ha detectado o errores terminológicos debido a un error de contextualización.

Quien domine el idioma siempre puede leer el texto y corregir los errores (posedición), pero quien lo use para traducir a un idioma que desconoce será incapaz de detectar estos errores.

Y aunque domine el idioma y corrija los errores, eso no garantiza que el resultado se corresponda a los estándares lingüísticos profesionales. Además, revisar y editar los documentos requiere tiempo y es un trabajo en sí mismo.

6. No es seguro

No ofrece ni seguridad ni confidencialidad respecto a tus datos. Google almacena y analiza todo lo que se traduce mediante el traductor de Google de conformidad con sus condiciones de servicio.

Toda información introducida en el traductor de Google puede verse comprometida. Esto incluye información personal, financiera y confidencial, tanto propia como de terceros.

Una vez se filtra información sensible, se pierde el control sobre esa información, ya sean nombres, direcciones o números de tarjetas de crédito.

En conclusión, hay muchos motivos para evitar el uso de Google translator y otros servicios de traducción automática. Los mejor es recurrir a profesionales del sector de la traducción que garanticen la calidad de los textos.

A diferencia de las traducciones automáticas, la traducción profesional la llevan a cabo profesionales altamente cualificados que pueden captar matices lingüísticos y culturales.

La diferencia entre traducción profesional y automática son evidentes. La traducción profesional ofrece precisión, adaptación cultural y contextual, así como fluidez en el lenguaje objetivo.