Si te preguntas qué es la traducción, te informamos que esta consiste en el cambio del idioma en el que viene expresado un texto, la “lengua fuente”, al escribir ese texto de modo equivalente en otro idioma, es decir la “lengua meta”, cuyo objetivo primordial es mantener el significado del código a traducir. Sin embargo, no consiste en traducir cada palabra individualmente, sino en conocer el significado colectivo del conjunto de palabras que forman la frase.

Hay que diferenciar la traducción de un texto de la traducción oral de un discurso, ya que esta última se define mediante otro término, el cual es: interpretación; aunque tal vez es más útil pensar que la interpretación es una subcategoría de la traducción.

El lenguaje humano consiste en:

  1. Morfología: es el estudio de la estructura interna de las palabras.
  2. Semántica: es el estudio del significado de las palabras.
  3. Sintaxis: es el estudio de la estructura del lenguaje.

Por lo cual cada fragmento de texto puede ser muy difícil de traducir debido a la ambigüedad, es decir cada frase puede traducirse de múltiples y diversas maneras y con significados que a su vez pueden ser muy parecidos o no tener relación alguna.

El proceso de traducción está dividido en dos partes:

  1. Se descodifica el texto de la lengua fuente.
  2. Se codifica el texto en lengua meta.

Para una traducción muy exacta estos dos pasos han de ser llevados a cabo con mucho conocimiento de la semántica de los dos idiomas y de las culturas de sus hablantes. Por lo cual, para una buena traducción hay que tener en consideración dos ideales que son la fidelidad y la autenticidad. Por fidelidad entendemos el hecho de que al llevar a cabo la traducción no se le quite parte de su significado al texto, ni al contrario tampoco se le dé de más, y por autenticidad entendemos que si un nativo lee el texto traducido tiene que pensar que ha sido directamente escrito en su idioma, y no que ha sido traducido.

Una rigurosa traducción palabra a palabra no tendría éxito, ya que a parte de que se perderían las influencias culturales sino porque además algunos factores lingüísticos como los refranes o los dichos populares no serian bien traducidos, por lo cual la frase carecería de sentido.

Todas las formas de literatura y lengua pueden ser traducidas (novelas, películas, juegos de ordenador…), algo que a primera vista nos parece lógica; sin embargo, lo que no tenemos en cuenta es que el hecho de que haya diversas áreas dificulta más aun si cabe la labor de traducción. Si por ejemplo traduces libros de texto para un colegio es una traducción bastante más directa, en cambio si traduces literatura tienes que tener en cuenta las diferentes estructuras que el autor emplea para embellecer su escrito, bien sean metáforas, rimas o simplemente si tratas de traducir poesía. Con lo que quiero decir que hay que tener en cuenta mucho factores a la hora de traducir ya bien sea por el hecho de que no hay que traducir una frase palabra a palabra sino en su conjunto, o por el hecho de que tienes que tener en cuenta que tipo de texto es para poder darle su significado exacto a la hora de traducirlo. Por eso, voy a explicar la traducción automática a partir de ahora.