El traductor nativo en portugués: idioma

El traductor nativo en portugués es importante ya que el portugués es el quinto idioma más hablado del mundo con 250 millones de hablantes. Se habla como idioma oficial en países como: Brasil, Portugal, Angola, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Timor Oriental y Macao (China).

También se habla portugués en otros países como India, países que limitan con Brasil, E.E.U.U. y Canadá. En estos dos últimos hay minoría de hablantes por la inmigración desde Brasil y Portugal.

Es aquí donde entra la figura del traductor. Para que un producto o texto llegue a todos esos hablantes y lo entiendan como lo entendió el público original, se requiere un traductor nativo en portugués que realice las traducciones en portugués.

Aparecen dos bocadillos, uno con el nombre del idioma en portugués y otro con la bandera de Portugal.

Nivel de idioma y conocimientos

Es muy importante el nivel de idioma para ser traductor. Para poder traducir en portugués, lo ideal es ser nativo, ya que así se conocen las dificultades del idioma y las expresiones utilizadas. Además, al ser nativo utilizará el idioma a diario, por lo que será mucho más natural.

Sin embargo, muchos traductores de portugués pueden no ser nativos y tener un título oficial de un nivel muy alto de portugués. Los niveles C1 y C2 son los más altos y avanzados. Esto significa que el que posea estos títulos oficiales y utilice el idioma de manera continua podría ser traductor en portugués.

Marco Común Europeo de Referencia de las lenguas, desde A1 (principiante) hasta C2 (avanzado).

El nivel de idioma no lo es todo, aunque sí una parte muy importante. Poseer conocimientos sobre las temáticas de los textos a traducir también es necesario. Esto se debe a que si no conocemos los términos específicos que se utilizan en un ámbito o sector, será muy complicado realizar una traducción con éxito. Se debe conocer las tipologías textuales, así como las características de cada una para poder completar la traducción.

Especialización

Al finalizar el grado de Traducción e Interpretación, es hora de elegir la especialización. En general, los traductores deberían poder traducir textos de generales con la documentación y el tiempo adecuados. Sin embargo, los textos especializados son más complicados. Para poder traducirlos es necesario conocer a fondo el tema y la terminología específica.

La especialización es una decisión muy importante en la vida profesional de un traductor. Debe ser un tema que conozcas para poder centrarte en él. Gracias a la especialización, tu trabajo tendrá una mayor calidad y un valor añadido. También, las traducciones se realizarán más rápido porque conoces la terminología o porque es más fácil encontrarla cuando conoces el tema.

Las especializaciones más demandadas son las más comunes. Algunas son: traducción médica, traducción jurídica, traducción audiovisual, entre otros. Sin embargo, siempre aparecerán nuevas especialidades que se pueden aprovechar, como puede ser la posedición o la transcreación.

Formas de especialización

Hay muchas formas de especializarse en un tema. Una forma puede ser que una persona ya se había especializado antes de ser traductor. Por ejemplo, porque había estudiado una carrera distinta a la de Traducción e Interpretación, ya sea medicina, biología, arquitectura, entre otros. Por lo que ya tiene una especialización antes de ser traductor.

También puede suceder al revés. Una persona graduada en Traducción e Interpretación puede desarrollar conocimientos de un sector en específico en el mundo laboral y luego, volver al mundo de la traducción. Por ejemplo, haber trabajado en la construcción y después traducir textos sobre ese tema.

Otra forma de especialización es la formación. Muchos traductores cursan un máster para su especialización. Además, todo traductor suele ser curioso y esta curiosidad puede ser una buena forma de especialización. Se puede estudiar sobre temas que nos interesen, hacer cursos o investigar sobre temas que nos gustan. Sin embargo, la manera más común es la experiencia profesional.

Competencias tecnológicas

Los traductores tienen una serie de competencias tecnológicas que facilita y acelera el proceso de traducción. También tienen conocimientos en herramientas tecnológicas como programas TAO (Traducción Asistida por Ordenador), programas de edición de fotos y texto, paquete de Office, entre otros. Estos programas son esenciales para la labor de traducción de un texto o página web.

Gracias a esas herramientas, se puede almacenar la terminología para futuras traducciones de textos del mismo campo temático o para el mismo cliente. Además, resulta mucho más sencillo poseer estas habilidades para que el producto o traducción final tenga éxito.